19 marzo 2010

La Comarca

La Comarca de Tarazona y el Moncayo se extiende al oeste de la provincia de Zaragoza y hace frontera entre Aragón y las comunidades de Navarra, La Rioja y Castilla y León.
Territorio habitado desde antiguo, como nos muestran los restos del poblado celtíbero de La Oruña, tras la conquista romana pasó a formar parte del Imperio Romano, con Turiaso (Tarazona) como más importante villa.
Judíos, árabes y cristianos convivieron en paz y armonía en estas tierras tras la reconquista y hasta la expulsión de los judíos (1492) y de los moriscos (1610).

Las huellas de estos dos pueblos son aún perceptibles a través de la Judería de Tarazona y del mudéjar, arte que en la comarca tiene gran representación a través de monumentos e iglesias.


Tarazona

De su impresionante conjunto histórico-artístico destacan su ayuntamiento (s. XVI), con una magnífica fachada renacentista, y la catedral de Ntra. Sra. de la Huerta (s. XIII): suma de varios estilos artísticos, el mudéjar se hace protagonista en su cimborrio y claustro.

Otros monumentos son el palacio de Eguarás, el palacio Episcopal, la Iglesia de San Miguel, la de Sta. María Magdalena, las casas colgadas y diversos conventos. En las calles y plazas del casco antiguo se conservan las huellas de lo que en otro tiempo fue la convivencia entre judíos, árabes y cristianos.
Su curiosa Plaza de Toros Vieja, de estructura octogonal, compartio uso taurino con el de servir de vivienda.

Monasterio de Veruela

El Monasterio de Veruela es otro de los monumentos capitales de la zona. Obra cumbre del Cister, data del siglo XII y se halla en las proximidades de Vera de Moncayo. De diferentes estilos arquitectónicos (románico, gótico, plateresco y barroco), posee un recinto amurallado con torreones y almenas, además de una torre del homenaje que sorprende a la entrada.

En su interior, aparte de la Iglesia, destaca su impresionante claustro gótico con un bello jardín: la planta superior es plateresca, y desde ella se muestran una serie de gárgolas que representan un bestiario.


Parque Natural del Moncayo

El Moncayo constituye la cima más alta del Sistema Ibérico (2315 m), y su característico relieve, la frondosidad de su vegetación, su variada flora y fauna, además de sus fuentes y cursos de agua, confieren a este monte y su entorno una riqueza paisajística de primen orden.

Parque Natural desde 1978, cuenta con una superficie total de casi 10.000 has. El Moncayo se caracteriza por una sucesión escalonada de diferentes formaciones vegetales: matorral mediterráneo, carrascal, robledal, hayedo (uno de los más meridionales de Europa), pinar de repoblación, silvestre y pino negro.

La diversidad de bosques, junto con la prohibición de la caza, hace que el número de especies animales sea variada y abundante.

La visita al Centro de Interpretación de Agramonte hará más instructiva la visita al Parque Natural, donde sus caminos y veredas invitan al paseo y al senderismo.